Anexo I

CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS BIVALVOS

Los pelecípodos poseen una concha externa formada por dos valvas (bivalvos). Su pie tiene forma de hacha que es lo que significa el nombre pelecípodos; las branquias son laminares (lamelibranquios) y la cabeza está muy poco diferenciada (acéfalos). El manto está formado por dos lóbulos laterales que envuelven y protegen todo el cuerpo del animal. En esta práctica se estudiarán las características diagnósticas de la concha y se determinará una pequeña colección de ellas.

Anatomía de la concha

Se compone de dos valvas, una derecha y otra izquierda. Atendiendo a la simetría de estas dos valvas se califican las conchas en (figuras 1 y 2):

  • conchas equivalvas: cuando las dos valvas son iguales, es decir, simétricas
  • conchas inequivalvas: cuando son desiguales, es decir, asimétricas
Fig. 1
Fig. 2

A su vez, cada valva puede dividirse en dos porciones iguales o desiguales con respecto al eje imaginario que pasa por el umbo perpendicularmente al margen ventral, distinguiéndose así (figuras 3 y 4):

  • equilaterales: ambas porciones son del mismo tamaño
  • inequilaterales: ambas porciones son desiguales de tamaño
Fig. 3
Fig. 4

En la parte externa de las valvas se pueden distinguir las siguientes estructuras de interés taxonómico:

  • La concha, y por tanto cada valva, crece desde un vértice superior denominado umbo, formándose a su alrededor los anillos de crecimiento que son concéntricos. Transversales a estos anillos se pueden disponer costillas o estrías radiales más o menos marcadas según los casos (figura 5). En algunos casos por delante del umbo se marca una zona ovalada denominada lúnula (figura 6).
  • La estructura que realiza la unión de las dos valvas, se denomina ligamento y es de naturaleza córnea. Este ligamento puede ser externo (figura 6), en cuyo caso se puede observar con las valvas cerradas y se dispone a un lado del umbo (el posterior) o a ambos lados; pero el ligamento en otros casos puede ser interno (figura 7), y entonces no se observa cuando las valvas están cerradas; en este caso se suele alojar en una pequeña cavidad denominada una foseta ligamentaria.
Fig. 5
Fig. 6

Otras estructuras de la parte externa son las orejas (figura 7), o expansiones de la concha a uno o los dos lados del umbo o la placa accesoria (figura 8), que envuelve al umbo.

Fig. 7
Fig. 8

En su interior, las valvas presentan una serie de marcas o huellas que son reflejo de la anatomía del cuerpo del animal. Se distinguen:
La charnela, un sistema de dientes y fosetas que articulan entre sí las dos valvas como un gozne. Hay dos tipos principales de charnelas:

  • Charnela taxodonta, formada por numeroso dientecillos más o menos iguales entre sí (figura 9).
  • Charnela heterodonta, formada por pocos dientes, unos centrales o cardinales y otros laterales (figura 10).
Fig. 9
Fig. 10
Fig. 11

Impresiones musculares (figura 11), de los músculos aductores muy importantes en la determinación. Podemos distinguir varios tipos de conchas atendiendo a estas huellas:

  • conchas monomiarias, con una única impresión muscular (figura 12)
  • conchas dimiarias, con dos impresiones, una anterior y otra posterior. Estas conchas pueden ser:
    • homomiarias (o isomiarias) cuando las dos impresiones son aproximadamente del mismo tamaño (figuras 11 y 13).
    • heteromiarias (o anisomiarias) cuando las dos impresiones son de tamaño muy diferente (figura 14).
Fig. 12
Fig. 13
Fig. 14

Hay también impresiones de los músculos retractores del pie, pero no son relevantes en las identificaciones.
La impresión paleal, es la marca que deja el borde del manto y consiste, en las conchas dimiarias, en una línea que une las impresiones musculares anterior y posterior. Según su forma se distinguen:

  • conchas integropaleadas, con una impresión paleal regularmente convexa (figura 15)
  • conchas senopaleadas, en las que la impresión paleal presenta una escotadura, el seno paleal, producida por la presencia de sifones (figuras 11 y 16).
Fig. 15
Fig. 16
Fig. 17
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